Ha muerto el dictador. No en una cárcel, con una justa condena, sino rodeado de sus familiares. La nota que resalta eso está en el a veces cómico e ideológicamente detestable portal de La Cuarta. El artículo da una reseña de La vida del general: “Comandante en jefe, presidente de la Junta, Primer Mandatario, senador vitalicio.”, en ningún momento habla de lo que fue: un tirano. Bueno, el resto es obviamente relatar sus medidas gubernamentales sin hacer siquiera una pequeña alusión a las torturas, persecuciones y asesinatos perpetrados por Pinochet.
Muchos chilenos salieron a la calle a festejar el histórico suceso. Pero la causa es injusta. Pinochet murió sin haber pagado por sus acciones, después de haber disfrutado de una larga vida, deja una fortuna que amasó ilícitamente y cinco hijos que, junto con una basta parte de la población chilena, apoyaron en todo momento al dictador.
La pobrecita de Margaret Tatcher se siente un poquito mal, de todas maneras debería saber muy bien que pronto se encontrarán, en el infierno en el que seguramente cree, o en el no ganado descanso eterno. Todos vamos para allá, pero no llevaremos en nuestras historias la sangre y sufrimiento que causó y causa gente como Augusto Pinochet.
Muchos chilenos salieron a la calle a festejar el histórico suceso. Pero la causa es injusta. Pinochet murió sin haber pagado por sus acciones, después de haber disfrutado de una larga vida, deja una fortuna que amasó ilícitamente y cinco hijos que, junto con una basta parte de la población chilena, apoyaron en todo momento al dictador.
La pobrecita de Margaret Tatcher se siente un poquito mal, de todas maneras debería saber muy bien que pronto se encontrarán, en el infierno en el que seguramente cree, o en el no ganado descanso eterno. Todos vamos para allá, pero no llevaremos en nuestras historias la sangre y sufrimiento que causó y causa gente como Augusto Pinochet.
2 Humanos Comentarizaron:
Saludos desde Santiago, Chile. Llegué a tu blog gracias a la búsqueda de Technorati.
Cuando supimos de la muerte de Pinochet, acá en casa salieron gritos de felicidad. No hemos podido despegarnos de las noticias desde entonces, hará unas 6 horas ya: los canales han transmitido ininterrumpidamente los hechos sobre el caballero, que para evitar agravios por tierra, se le ha habilitado un helicóptero para llevar sus restos a la Escuela Militar.
Gracias Bruno. Aquí en Argentina algunos presidentes (con vida) durante el año 2001 también utilizaron helicópteros para trasladar sus restos por miedo a la furia del pueblo.
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