En un hipotético concurso de “artistas malditos del siglo XX”, Scott Walker tendría muchas fichas para hacerse con un primer premio. Su carrera comenzó en los años 60 formando parte del trío norteamericano The Walker Brothers, a quienes quisieron encumbrar como “la alternativa” a los Beatles. Como te podes imaginar, acabaron dándose el batacazo. Poco después Scott, dotado de una voz quejumbrosa al más puro estilo crooner, inició una carrera en solitario que tocó sus cotas más altas con sus cuatro primeros discos (Scott, Scott 2, Scott 3 y Scott 4). Hay que reconocer que lo suyo no fueron los títulos originales pero bueno, lo importante es que, finalmente, logró convertirse en una figura si no de éxito masivo sí de culto, venerado por músicos de generaciones posteriores como Jarvis Cocker (Pulp) o Brett Anderson (Suede).
Walker, sin embargo, aspiraba a algo más: la independencia creativa. Así que en 1974 decidió esfumarse para reaparecer una década más tarde con Climate of Hunter, el primer disco de una oscura y atípica trilogía que se completa con Tilt (1995) y el recién publicado The Drift (2006). The Drift, como sus antecesores, resulta tan complejo en una primera escucha como cautivador en las posteriores. Cuanto más lo oyes, más te seduce. Su carga emocional es sorprendente, como lo es también la fuerza melodramática de la que hace alarde Scott. Podría haber sido compuesto perfectamente como banda sonora de un filme de terror, pero sólo es el resultado del trabajo de un artista que coquetea con la ópera, la electrónica más oscura, los ritmos asfixiantes y, sobre todo, tiene constancia del poderío que emerge de sus cuerdas vocales. ¿Quién si no él podría atreverse a cantar impostando al Pato Donald (The Escape) o marcarse un estribillo con unos simples chsssss, chsssss (A Lover Loves)? Producido por Pete Walsh y con la única aportación vocal de Elizabeth Frazer (Cocteau Twins), The Drift está destinado a convertirse en uno de los disco del 2006, por arriesgado. De hecho para www.brainwashed.com es el segundo disco del 2006 según los resultados que publicaron hoy dia.
¿Preparado para subir a la montaña rusa?
Y el video de Jesse es EXTRAORDINARIO.
Una Obra de Arte con todas las letras.
Una obra de arte viviente, parecieran mandalas castrados, fractales de la constelación de Ophiuchus.
UN VIAJE.
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