ONÍRICO-ACAMPANTE

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como un río. que avanza para estar siempre en el mismo lugar. como un río. como bañarse en un río. uno jamás se baña en el mismo río. como tierra que se desprende para viajar. como un río. viajar. por una autopista llamada sueño. hoy te sueño descalza sobre un piso blanco y detrás el cielo que se pierde entre formas imposibles. como un río que dibuja círculos para comprender el tiempo. como una autopista de cemento. gris. como el invierno que se acerca. gris. ese que atrapa caminantes a la vuelta. justo en el kiosco del pibe que se la pasa mirando fútbol. ahí están los gusanos temporales de la existencia. dentro de ese kiosco. vienen de regalo en los atados de cigarrillos. vienen listos para combatir el día. gusanos de horas y minutos y segundos. esos que mastican los relojes. anoche vimos a un hombre jóven que caminaba la noche sin nada. sin destino pero sin perderse. sin campera. sin sombrero. anoche hacía frío en esta ciudad. ese frío que nos recuerda que esto es un desierto. que debajo de las veredas está la tierra. ese hombre caminaba como alguien que reconoce la ausencia de un reloj en su muñeca. caminaba como alguien libre. si es que eso aun es posible. evidentemente los gusanos temporales habían masticado su reloj. como los barriletes. esclavos de la soga que los atrapa. deberíamos liberar en un acto piadoso a todos los barriletes del mundo. recuerdo una historia en la que un viejo emperador chino mataba al hombre que había inventado las cometas. recuerdo que alguien me dijo que los orientales utilizaban los barriletes para enviar mensajes vitales en tiempos de guerra. este es un tiempo de guerra. el televisor no deja de reventarnos el alma con atentados, barras-bravas, asesinatos, violaciones, puñaladas, bombas, teorías esclavizantes, poderosos asquerosos, y el insaciable mundillo del estupidizante espectáculo. no para. da miedo. no para. la información no cesa de fluir. la democratización del conocimiento es un fantasma que desaparece detrás de la mano casi invisible de un puñado de mega-empresas-grandes-como-este-planeta que poco a poco se expanden y toman el lugar que nosotros dejamos vacío y libre y con algunos envases de coca-cola desperdigados por ahí. dormidos, narcotizados. cibernéticos y extasiados con tanto espacio en nuestro MP3. con tanta zapatilla que hace cosas imposibles. con tanto seudónimo imbécil y modernoso. dormidos. y es entonces que comprendo. si estamos dormidos. deberíamos ser lo suficientemente inteligentes para comenzar a soñar. por que nadie se mete en ese lugar. ahí no llegan. porque soñar es mejor que el mejor de los efectos especiales. y si. si vamos a seguir dormidos quizá podamos entre todos crear un sitio meta-real. onírico-acampante. arco-temporal-indefinible. y quedarnos ahí. entre helados que jamás se derritan y eternos asados y sublimes fogatas y cielos perfectos con estrellas fugaces y deseos de colores y amigos y botellas azules que se descorchan con solo desearlas y una mujer para cada hombre solo y una soledad para cada noche melancólica y caminos de tierra. y ríos. y autopistas de gente suave y etérea y libros mágicos con historias épicas de héroes y castillos. y viejos sabios e inmortales y panzas redondas de felicidad y niños y bicicletas y la abolición total del pervinox y las curitas porque en este mundo-perfecto-onírico-acampante. nadie. pero nadie. puede salir lastimado.

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