Aquí les dejo un texo de Henri Bergson sobre la  risa encontrado en el blog de Dieguez. Interesante  y absolutamente necesario.
 “He de indicar ahora, como síntoma no menos notable, la insensibilidad que  de ordinario acompaña a la risa. Dijérase que lo cómico sólo puede producirse  cuando recae en una superficie espiritual lisa y tranquila. Su medio natural es  la indiferencia. No hay mayor enemigo de la risa que la emoción. No quiero decir  que no podamos reírnos de una persona que, por ejemplo, nos inspire piedad y  hasta afecto; pero en este caso será preciso que por unos instantes olvidemos  ese afecto y acallemos esa piedad. En una sociedad de inteligencias puras quizá  no se llorase, pero probablemente se reiría, al paso que entre almas sensibles,  concertadas al unísono, en las que todo acontecimiento produjese una resonancia  sentimental, no se conocería ni comprendería la risa. Probad por un momento a  interesaros por cuanto se dice y cuanto se hace; obrad mentalmente con los que  practican la acción; sentid con los que sienten; dad, en fin, a vuestra simpatía  su más amplia expansión, y como al conjuro de una varita mágica, veréis que las  cosas más frívolas se convierten en graves y que todo se reviste de matices  severos. Desimpresionaos ahora, asistid a la vida como espectador indiferente, y  tendréis muchos dramas trocados en comedia. Basta que cerremos nuestros oídos a  los acordes de la música en un salón de baile, para que al punto nos parezcan  ridículos los danzarines. ¿Cuántos hechos humanos resistirían a esta prueba?  ¿Cuántas cosas no veríamos pasar de lo grave a lo cómico si las aislásemos de la  música del sentimiento que las acompaña? Lo cómico, para producir todo su  efecto, exige como una anestesia momentánea del corazón. Se dirige a la  inteligencia pura.”
La risa, Henri Bergson, 1900
La risa, Henri Bergson, 1900

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