DESPEDIDA

Desgarrado, hecho trizas, zorra vida.

Cómo mirarte?

No quise que eso fuese iluminado, pero la imagen estaba viva, en movimiento, lacerante.

No puedo hacer un bollo con el tiempo/ espacio?

Y convertirlo en una pelotita para estirarla y darla vuelta, así modifico lo hecho por Dios? O quién puta es?

Ese que se hace llamar Dios?

Yo creo que es un flor de hijo de puta.

Un enfermo universal que juega con su dedo pulgar al estilo Neron, en movimientos que oscilan entre un Down y un Up.

En realidad no existe, si, esa es mi postura.

No existis.

Miro el cielo infinito y grito hasta que mis amigdalas comienzan a sangrar, borboteo en rojo, mi aullido tiñe el cielo, escupo tú cielo en rojo.

Sos un río de convulsiones.

Terremotos de muerte.

No te sacudas más!!!

Tus miembros en descontrol, golpean contra el piso contra las paredes. No aulles más por favor, no grites mas!!!

Sales corriendo ya ciega y destrozas tú cabeza contra la puerta.

Mas sangre.

Si.

Grito en sangre.

Necesito diluir este instante.

Fulminar este espacio. Necesito oscuridad. Donde estás muerte?

Vos si que sos dulce. No juegues a las escondidas. Vení de una vez por todas y poné tú orden tan singular. Cargala sobre tú esqueleto, mierda. O llevame. Pero poné orden, arpía.

Tomá, me arranco los ojos para vos. Son tuyos.

Y si te sirven mis oídos tambien.

Tabula Rasa.

Voy a la esquina a comprar 50 litros de pintura blanca. El rojo está cubriendo mi aniquilados sentimentos.

Me copeteo dos litros de lavandina donde ayer bebias tú agua y no me limpia nada.

La puta imagen sigue respirando. Continuas babeandote, excretando y golpeando contra las baldosas donde ayer jugabas.

Chillidos de rotura de celulas que un día sonreian.

Síncope.