John Butcher - The Geometry of Sentiment

Ultimo trabajo solista de John Butcher que te hará estremecer la columna vertebral con su saxo enajenado de toda ortodoxia. Los primeros dos tracks de la geometría: First Zizoku y Second Zizoku los interpretó en el museo de piedra de Oya en Japón donde se produce un espacio de resonancia que dicen los entendidos es único e imposible de re crearlo artificialmente. En estos dos tracks Butcher realiza un increíble manejo de los ecos devueltos por las piedras como si fuesen espejos sonoros o espíritus bipolares o mimos exactos de las frecuencias vivas emitidas por el saxo. Es el momento mágico donde despierta los espíritus de los dragones que están dentro de las piedras y ellas al ser las raíces de la montaña, generan una especie de estremecimiento tectónico que se transporta a los pulmones de Butcher.
Es la primera vez que asisto al espectáculo de escuchar un Duelo de poderes endemoniados entre un saxo y su fantasmagórico reflejo infinito, donde de repente Butcher lo ataca emitiendo un bombardeo de fuego por intermedio de su saxo y las piedras seculares responden con mayor fuerza a esta energía circular que parece no tener fin.
La caverna donde se desarrolla el duelo genera un efecto electrónico en todos los sucesos que le dan una apariencia onírica.
En varios momentos del disco Butcher hace que el saxo suene los más lejano posible al concepto que encierra el instrumento en sí, lo destroza generando sonidos de otros instrumentos y en esa fuerza que genera la deformación aparece como un super héroe dando vueltas en un espiral abismal donde todo adquiere un matiz de descontrol nervioso.
Extrañamente uno de los tracks más convencionales "But More So" es dedicada a un músico extremista como Derek Bailey, uno de los mejores guitarristas contemporáneos de la música improvisada, cuando decimos track convencional, obviamente es en el contexto de este disco porque en otros músicos sería algo radicalmente iconoclasta.
Los últimos tracks son registrados en Alemania dentro del gasómetro abandonado en Oberhausen, donde el potencial de los ecos son más altos que los del museo de piedra de oya y pareciera que está todo confeccionado con delay y mucha electrónica. El gasómetro de Oberhausen es un especie de cilindro gigante totalmente presurizado de 116 metro de alto y 68 metro de diametro y aquí es donde los pulmones de Butcher nos acercan un poco más al misterio de la creación.

Escucha al hombre de los mil pulmones John Butcher - The Geometry of Sentiment
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