Todo gira y dá vueltas radicales en el imaginario ancestral de un ritual griego que forma un marco conceptual de apoyatura del disco, este dúo direcciona las fuerzas creativas hacia un viaje etnográfico que está colmado de bits perturbados, desquiciados, tenebrosos, como por ejemplo un perrito que ladra de modo incesante y es como un taladro mental que nadie esperaba, dado que el título del disco se traduce como "cambiar de ojos", esa es la función que hará el cd en la cabeza del oyente, le cambiará la visión con respecto al significante de lo que es la música en sí. Es un Drama, con mayúscula.

Este "Hatali Atsalei (l'echange des yeux)" está compuesto por 5 tracks que nos introducen lentamente en una nebulosa de lo que se interpreta como ritual, donde la imaginación hará gran parte de acompañante en el proceso de escucha, es una lluvia de visiones. Escenas perturbadoras de nuestra paz de rutina maquinal.

A través de cinco vestigios o tracks, ellos introducen lentamente la galaxia ritual, donde nada es lo que parece ser, donde la invocaciones de esencias está dado en la conexión que tengamos con otras dimensiones y mientras más nos zambullamos en este viaje dimensional/sonoro más cerca estaremos de los conceptos visuales que puede aspirar un Cronenberg o un Lynch. La mayoría de los elementos de la naturaleza son utilizados en esta ceremonia, gotas de agua o de líquido que caen a diferentes velocidades y con variados pesos, el crujir de un fuego fatuo, sonidos de piedras que son arrojadas ante sombras que nos generan rechazo, sombras platónicas que refleja el fuego que no debe apagarse. Murayama suplementa Marchetti y Marchetti suplementa a Murayama de modo increíble, Murayama regula varias capas de sonido de percusión pesada, sonando a veces como baterías de un pozo de petróleo que está bombeando oro negro para que los países sigan destruyéndose a través de otros sonidos más pesados, misiles teledirigidos dentro de un mundo que se comprime, se agota, vacila en un mareo final.

Para muchas personas esto más que música pareciera ser grabaciones de campo o dejar un micrófono rolando sobre distintos contextos a que salga lo que salga y después juntar todo de manera aleatoria, pero no es así, por detrás está todo estructurado, es como que hay un acto tras otro donde la coherencia aplasta al Kaos del azar pero con las mismas herramientas. Hay un enfoque milimétricamente calculado a nivel de búsqueda sonora.

Presten mucha atención a las voces de Murayama porque sus quejidos le dan un toque espeluznante, es como ver el rostro de Michael Jackson apenas amanecemos, es lo más aterrador en este mundo, ver ese rostro metamorfoseado.

Y una mención especial hay que darle al perrito que utilizan, en una primera escucha genera cierto escozor y rechazo, pero luego se convierte en adictivo, es necesario escucharlo si o sí, ladrando el micrófono, oliéndolo, gruñendo, escarbando es Alucinante.

Durante gran parte de los tracks se dedican a perforar las ondas de frecuencia. Trabajan las cortezas dejándolas con un formas afligidas, desesperanzadas. Y como no podía ser de otra manera la muerte sobrevuela con su oscuridad varios fragmentos, apareciendo y asustando como más sabe hacerlo. El complejo de persecución se maquilla en loops paranoicos donde el ritual se convierte en una compulsión hacia atrás del tiempo.


Desmaterializate con Lionel Marchetti & Seijiro Murayama - "Hatali Atsalei (l'echange des yeux)"
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