El 26 de junio de 2002 la policia mató dos jóvenes en cercanias a la estación Avellaneda. La marcha piquetera estaba contextualizada en un ambiente caldeado por la etapa post De la Rúa. El presidente de emergencia era Duhalde, el secretario de Seguridad, Juan Jose Álvarez. La marcha y concentración piquetera había recibido amenzazas directas del gobierno, Álvarez dijo en declaraciones a Clarín, diez días antes, que consideraba que los cortes de calles eran una "acción bélica". Un día después Duhalde decía: “Hay que evitar los piquetes (...) no puede ocurrir más que se corten los accesos a la Capital Federal”. Llegó el día, el reclamo piquetero cortó varios accesos de la cuidad, fueron reprimidos con balas de goma y plomo en un operativo que llevaba el violento discurso a la práctica, transformando las declaraciones en balas. La "Masacre de Avellaneda" dejó un saldo de dos muertos, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Las imágenes de policias arrastrando a sus víctmas convalecientes representaban la magnitud del hecho. Diario Clarín en su tapa del 27 de junio tituló: “La crisis causó 2 nuevas muertes” , dejó de lado cualquier tipo de análisis profundo y se alejó de un abordaje certero de lo que habia pasado. Es más, a la redacción del diario llegaron las fotos en las que probaban la impunidad del accionar policial, fotos que no se publicaron en esa edición. El sitio LaVaca postea una nota sobre el documental
"La crisis causó 2 nuevas muertes” , en el que propone observar el trabajo de los medios de comunicación en la masacre de Avellaneda.
"En el documental, los relatos de distintos testigos recrean los hechos mientras las imágenes de archivo se vuelven cada vez más violentas: disparos, corridas y gases terminan de delinear un paisaje de caos. En el punto más dramático se ve a Fanchiotti arrastrando el cuerpo de Santillán hacia una camioneta policial. Lo mismo había hecho minutos antes, pero con el cuerpo de Kosteki. Tanto horror funde en otra declaración de Blanck: -"En una manifestación el periodista es un curioso que mira. No alguien que toma parte". "Clarín tenía la secuencia completa de fotos la misma noche de la masacre. ¿Por qué las ocultó? Un medio de comunicación ¿puede reprimir a sus periodistas?”, se pregunta Escobar y asegura que son esos cuestionamientos los que impulsaron su documental."
El documental puede verse todos los jueves de setiembre en Buenos Aires (Centro cultural de la Cooperación)
En Mendoza se proyecta el viernes 15, dentro del ciclo Medios de Comunicación y poder, a las 19 30, en Tiburcio Benegas 1153 (Teatro El Taller)
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