Post publicado en forma simultánea en zizmod y subsidio


En un post anterior subimos una nota publicada en la Rolling Stone de Febrero sobre los primeros juicios que realiza CAPIF a los downloaders argentinos. En ese post calificamos a esa nota de Juan Ortelli como "excelente". Navegando hoy por los blogs que suelo leer, descubro en Denken Über un nuevo post de Mariano Amartino sobre la introducción del "Canón Digital" en la Argentina o "Canón por Copia Privada" o sea, el pago de un impuesto a la compra de cualquier herramienta tecnológica que pueda ser utilizada con fines piratescos, esto quiere decir que prácticamente todo instrumento tech va a llevar un impuesto, desde un disco rígido hasta un teléfono celular, no importa que vos no lo uses para bajar música o para compartirla sino por específicas necesidades de tu trabajo, este impuesto es por las dudas, por si acaso. Supuestamente, ese dinero recaudado se destina a un fondo de fomento pensado para apoyar a los artistas que sufren la caída de sus ingresos debido a la piratería. Ahora bien, en ese post Mariano habla de un paso en falso por parte de la Rolling, y un intento por parte de los organismos gubernamentales de setear las agendas de los medios para implementar un plan de comunicación basado en tres pasos: Miedo, Incertidumbre y Duda.

Con el paso de los años, he llegado a la frágil cocnclusión que a medida que el tiempo avanza no son certezas las que se adqueren, sino un sinfin de dudas e incertidumbres. Quizá la proporción pueda ser, por una certeza adquirida, 10 nuevas incertidumbres nacen.

Qué quiero decir con esto?

Que leyendo los debates que se plantean en la blogósfera con respecto al Canon, interiorizándome en la postura del gobierno oficialista, enarbolada por el Sr. Morgado (el de Cablín, se acuerdan?) y, básicamente, informándome, puedo comprender mejor y acercarme de forma más lógica al problema que los usuarios de tecnología nos estamos enfrentado (o deberíamos) en Argentina. La nota de la Rolling, de acuerdo a lo que Mariano explica, no es tan excelente, tiene una doble lectura y un fin subjetivo que parece muy claro para quien ya está informado sobre el tema. Para otros como yo, que recién leemos sobre el Canon, la nota nos pareció interesante (quizá la construcción gramátical lo sea, quizá en eso no haya mértio alguno) y nos dejó el sabor que buscaba dejarnos. Gusto a miedo. Sin ir más lejos, luego de leer esta nota y como es común, salí a la calle a seguir mi vida y sin darme cuenta fui un transportador de esas ideas, la nota había inoculado el virus del miedo y yo se lo contagié a muchos otros en charlas de café y de oficina.

No busco volver a equivocarme asegurando que Amartino tiene razón y el resto está equivocado, pero me doy cuenta que es impoible comprender la realidad cuando se la observa desde una sola esquina. Por eso creo de vital importancia buscar las diferentes posturas que puede generar un tema, informarnos, repito, informarnos y comprender, hasta sentirnos seguros para opinar y desarrollar nuestras propias convicciones.

Si el Canon Digital apesta o es una justa medida para cuidar a nuestros artistas sólo podrás asegurarlo, leyendo sobre el tema.

Les dejo tres post ublicados en Denken Über que tratan el tema del Canon Digital. Recomiendo leer también los comentarios, la parte más rica de una publicación, el debate y el intercambio, la magia de cualquier blog. Lean despacio, desarmen las oraciones y luego, cuando terminen y se sientan seguros, pasan por aquí de nuevo y me explican a mi como es la cosa.

- "Qué es el Canon y porqué debería importarme"

- "Bienvenido el Canon a la Argentina"

- "
Comenzó la campaña de miedo en Argentina y Rolling Stone pisa en falso"

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